A PELARLA PUTOS POETAS CAPULLOS.
Luego surgió la voz, primero un gesto de la boca, donde después se pusieron los nombres de las cosas: lo más alto y lo más alto aún, lo más ancho, lo más grueso, lo más lejano, lo cercano, lo dulce y lo más amargo, lo rojo y lo muy rojo, lo azul y lo blanco, las cosas delgadas, y todas las cosas que te puedas imaginar , no lo he enumerado todo, estaría así hasta las tres de la tarde. A veces la locura: vino lo ausente, la ausencia, lo angustioso, darle mil vueltas a lo mismo. No es un suceso concreto exactamente. Es darle vueltas a lo mismo. Quiero que lo entiendas. Otra vez a cada cosa con su nombre para luego poder olvidarlo. Eso es lo que harás hasta el final de tus días. De ti quedará el olor en las cosas, para que alguien quizás llore. Luego a tomar por el culo.