Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como frecuencia

MICROONDAS.

Imagen
  Yo delante del microondas no me pongo. No se te ocurra ponerte delante de un microondas cuando calientas por las mañanas el café con leche, ponte a un lado. Luego sales a la calle con pensamientos extraños. Hoy llevo unas pocas de microondas. Ondas onduladas a no sé qué frecuencia. -Compulsivo estoy con la economía, hasta llegar al Banco del parque. -El Banco de todos. Moodys te pone la nota y te jodes. Yo me abstraigo. Por las mañanas del domingo hay un largo paseo lleno de botellas vacías y desperdicios por el suelo. Huele a todo lo que dejó la noche. Unos jóvenes con las piernas largas se descubren. Ahora me huele a pócimas, mi olfato tiene secuelas como si todo fuera con sabores de pólvora dentro de una mecha lenta.  Nubes a borbotones por los flancos del mar, a derecha e izquierda en algún sitio, nacidas, sopladas por el viento (podría dedicarme  a adivinar sus formas). A los ancianos nos sobra la noche y nos pica la polla, y vamos sobreexcitados moviendo las venas de un lado y

PITCH DROP EXPERIMENT

Imagen
  EN VIVO Habitualmente miraba la paciencia que tenían las plantas para crecer tan despacio. Que paciencia tenían las piedras suaves y ovaladas para quedar así, con esa forma tan certera, entre colores disimulados de pálidos grises y blancos expectantes. Mis estados anímicos se evaluaban con frecuencias, quiero decir a intervalos o ciclos observables. Todo en el entorno era así, con cierta dificultad para el raciocinio. Sentado en una silla de mimbre sobre un balcón que daba a toda una anárquica vegetación en donde predominaba el verde del ballico y de la alfalfa, el brezo oscuro, zarzales que lo envolvían todo, y un grandioso roble de ramajes muy aplastados. Me olía a brea en aquellos instantes. Mi orín daba esa disparidad de olores, unas veces a brea recalentada, otras a un leve rastro de amoniaco, o al dulzor extraño de la maleza triturada y descompuesta recogida por los jardineros. Desde las nueve de la mañana estaba en el balcón lloviese o hiciese frío o cayese un sol abrasador. E