EN ABSOLUTA OSADÍA.
De todo los seres vivos que reptan me quedo con los violentos gestos de dolor,
cuando son cortados en dos por el machete, pisoteados,
golpeados, y gesticulan aún independientes, en ese marasmo por no huir de la vida.
De todo lo que vuela en la amplitud, sus ansias de libertad.
De todo lo que camina con odio para poder vivir
sobre los huesos del enemigo que adivinan debajo de la hierva verde, asesinados,
de todos los bandos posibles, de todas las ideas,
reposando con golpes inútiles -la violencia estricta-, y en las orbitas abiertas
una ultima imagen, un ultimo pensamiento entre sus huesos.
De todo lo que me alimenta el gesto de poder llevarlo a la boca,
saciar mi hambre, ver sus colores, sentir el sabor de lo que mastico.
De las manos su obediencia inmediata.
De los pies sus dudas en el camino.
De la piel la capacidad de presentir el endeble rastro de un insecto.
De los ojos, si percibo sombras en la noche sé que veré el día.
Y el don de pensar frenético, o la locura incluso, con ese rostro indiferente,
abrigado por una camisa de fuerza.
Como punzadas de dientes de sierra sentir las pasiones roerte en el estómago.
O el amor cuando te estremeces en un brusco despertar.
O los valles donde no debo llorar por tanta hermosura.
Y lo que bajo el agua vive sin aguantar el aire.
En el funeral los abrazos regalados.
Y siempre quiero morirme:
Si mi final es arrastrarme o rodar sobre algo sin pies ni manos, quiero morirme.
Si mi final es permanecer mirando a un punto ciego, quiero morirme.
Si mi final es la violenta desdicha de un solo y fustigante pensamiento, quiero morirme.
Repetido, inacabado.
De todo el que miente para apaciguar un sufrimiento ajeno.
En una absoluta osadía.
Comentarios
Gran lobo.
....
Un abrazo. Salud
Esto se lleva todo lo que de poesía ofrecía el lunes. Hace malabares en mi cabeza, si se me ocurre un circo, te aviso.
Salud