ALGO ME HACÍA REPETIR AQUEL MOMENTO. CASI NO HABÍA CIELO.
- ¿Sería más puntual si me muriese un día antes? -Siempre he tenido como cierto que primero eran las palabras las que recibían las noticias. Alguien había dado tres golpes sobre la puerta y grité: !pasen! . Lo vi delante de mi impecablemente trajeado al estilo Príncipe de Gales con chaleco y bolsillos inclinados totalmente disimulados. No supe por dónde había entrado, su visión fue perceptible a medida que yo levantaba lentamente la vista, en ese instante él hizo aquel movimiento de posar el maletín sobre mi mesa mostrándome su tarjeta de visita y dejándola delante de mí. Luego abrió el maletín observando que estaba completamente vació. . No me decía nada. . Di la vuelta a su tarjeta y por su reverso también estaba en blanco. Fueron unos instantes extraños. Su tez era pálida, hierático, despeinado, como un maniquí dispuesto a desfilar por una pasarela. De repente, sin darme tiempo a preguntarle a qué se debía su visita dio media vuelta y se dirigió a...