COSAS.


El sentido de la orientación es muy importante,
luego la gravedad, poder desplazarte,
saber por qué tienes que irte, o volver.
Mover el pulgar y el índice para coger cosas
doblarte para aliviar el dolor,
pasar tu mano leve en ese instante,
mesurar el daño de las palabras,
no sentir que nada separa las paredes de tu estómago.
Volver aquel cuento de amor:
...hubo una vez una vez una historia llena de prisa.
Tropezar lo mínimo contra los límites impuestos.
Aún recibir misivas en tu lugar de reposo.
A veces dar muchas vueltas y vueltas
para que el mismo lugar
te parezca desconocido.
De cualquier forma que te apasiones, en un día débil,
no sentir el vértigo del abismo,
sobre ese filo tan delgado,
volver
a tu camino recto y plano,
y darte la vuelta cuando pronuncien tu nombre.

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