LÍMITES.
Estás limitado. Al este lo que quieras. Tan encogido que no ocupas. Tan románticamente libre. De tanto arrastrarme volar es una opción posible. Escuchar el viento desde las torres, como las aves de rapiña. Presentir que te deshaces, a lo diminuto con tanto silencio. Nada que no sea escuchar las campanas de la resurrección me vale. Esculpido en otro inicio, en un pez con la boca abierta.