ESA COSA. TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN.
Yo no tenía una edad conveniente, si hubiera andado a gatas me hubiera desplazado lo mismo. Conveniente en el sentido de lo oportuno, en ese instante en que por una vez levanté mis manos, y luego pude desencorvar mi débil cuello para mirar al cielo. Cuántos seres humanos habían hecho eso, en cuántos instantes para que ese logro quedase confirmado en nuestra mapa genético. Esto es así. De mi perspicacia al estar en la cama y vaciarme despacio conteniendo mi esfinter para que suavemente vaya expulsando ese aire pútrido. Logro despacio elevar las sábanas y lo huelo, para mi de agradable frescura casi un olor que sabe a muchas combinaciones de esencias . Pienso así la deferencia de la naturaleza, por qué en esos tres o cuatro segundos apena que dura el siseo suave siento ese calor agradable en mi zona muscular reguladora. Y me doy cuenta de por qué ese vaciamiento no puede durar más, sólo esos instantes precisos en que expulsas los restos de tu caldera digestora. Me imaginé e