LAS ESTRELLAS QUE AÚN NO HABÍAN SALIDO.


Descuelgo el teléfono de la mesita y era la de Vodafon: “Sr. Cosme Luiña, tenemos una oferta de tarifa plana, y no sé cuantos canales de televisión”, y esto todo que os cuento, a eso de las nueve de la noche, y la parienta al lado, y esto fueron siete días seguidos a eso de las nueve de la de la noche, o tarde, que en el verano, vete tú a saber, y era la de Vodafon u otra operadora , siempre con esa voz suave con cierto deje que no era español, sudamericano, colombiano, podrías ser, y la parienta al lado, que casi se oía: “Sr. Cosme con que operadora está usted”, y la parienta a eso de las nueve de la noche, todos los días mientras veíamos algo salvaje en la tele, con la luz de la mesita en penumbra, la ventana abierta de par en par por donde entraba todavía claridad de un día muy largo, por donde entraba el calor de esa forma tan vaporosa, y allí estábamos “esponzorrados” en la cama matrimonial, con mucha humedad sobre la piel, yo con unos calzoncillos floridos y ella con apenas una blusilla beis y unas bragas endebles, yo con mis piernas arqueadas y peludas vistas sobre el espejo del armario (mis costillas como los restos de un buitre), y ella con aquellas pantorrillas, inabarcables, y el bulto del estómago en forma de suave cordillera, y la de Vodafon, llamando: “Compare, nuestra oferta bloque, es la más competitiva…”, tan suave y vibrante la voz que se oía a través del auricular en todas direcciones, a esa misma hora, en ese mismo instante que casi parecía una cita, o un reclamo insistente de amor, y luego la parienta, que se me viene encima, que agarra el teléfono y lo aventa por la ventana, y me coge la oreja izquierda, y me la estira transversal y radialmente hacía todos los puntos cardinales, y me pone aquella cara encima de mi cara, la boca con espuma de caballo reventado, y me dice , sin comerlo ni beberlo: “Hijo de la gran puta, con quien te andas viendo”, mientras me apretaba con la otra mano los “guevos”, haciéndome ver las estrellas que aún no habían salido.

Comentarios

nalbaq ha dicho que…
Si es que es lo que tiene la modernidad, viene uno va y te jode. malditas teleoperadoras.
Una curiosidad ¿bragas con goma floja?
Curioso
Idus_druida ha dicho que…
Son para vientres generosos. Un abrazo

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