FILLOAS.


Ayer para cenar comí de postre Filloas con licor de orujo y naranja amarga. Dos platos. Tengo esa bola en el estómago, no sé en que parte, me palpo en todos los sitios. Esta mañana Agustina me arrimó el choto al culo, y no pude. Veía a otro conmigo que se aprovechó.

Me da que soy dos. Llevo tres días pensando eso. Ayer cogí la carroceta y me largué hasta Peneda; afané un abedul para madreñas, antes de que fuese el guarda. Al volver por Laboreiro, si que éramos dos. Fijo.

Y ya no hay vuelta atrás: Somos yo y otro.
Y el otro es el que más contenta deja a la Agustina.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CANCIÓN SIN MÚSICA.

TOCAYO.

POR UNOS INSTANTES EN MIS SUEÑOS.