EL VIOLETA.
Posiblemente no haya una devastación completa. Siempre queda cierta esperanza. Digamos, finamente, que puede haber cierto nivel de entropía. Aún.
-Aún.
Algunas veces los hermosos atardeceres que acaban en un violeta mortecino, vienen porque tu eres poeta y quieren que los describas, porque vas a organizar unas hermosas palabras para unos juegos florales recitados delante del abside de una iglesia.
Yo, como lo entiendo, tenue, así, tenue, conozco pocas cosas.Lo mismo que hay gente que para darse importancia pone cosas en francés,o para darte coba, les dices a esos hijos de puta del Bar Las Peñas, me acabó haciendo un francés, aunque podrías decir que de verdad te acabaron haciendo a ti un griego.
Volviendo a eso de lo francés, mi tío, Esteban Arnaiz Azcárate, siempre me decía mientras herraba caballos, los franceses fueron unos cobardes siempre huyeron, lo hicieron de Rusia, se fueron de España, y partieron la mitad de Francia en dos para darle una al hijo de puta de Hitler.
Qué cabrón era el Esteban, un especialista en tendales, "coñorasta" insaciable que a todo lo que tenía pelo le daba lengua.
De tenue, pues como que no, no sabría decirte. En realidad lo tenue qué es..., podría ser una singularidad imposible de describir.
Lo dice Bladimiro, que es poeta. Lo usa así, a cada poco, porque es un sonido de acabar cosas, como leve. Tan hermosa la palabra levemente. Qué musical suena.
-Yo vuelvo a mi tío.
Decía, el fulgor del atardecer, mientras herraba mulas de tiro. Nunca vi cosa igual. Con lo bruto que era te decía cosas suaves de voz, susurraba a las mulas...
"...Habrá atardecido con fulgor, porque se quemaban las nubes sobre Andia..."
Y allí se quedaba. Pensando.
Se llevaba de los tendales bragas a casa para olerlas, y para otros usos y menesteres.Sobre un jergón con la mano diestra se la cascaba, y con la otra tonta, se apretaba las bragas de Edelmira, Enerstina. Indistinto, bragas justas, o bragas holgadas de jóvenes y viejas.
Luego una suave brisa, según él, puesto hasta atrás de cazalla.
Un día de esos se habían ido los de la FAI, haciendo una francesada. Llegaron los de las JONS marciales, y la cazalla le obligo a decir que les comieran el capullo. Se había corrido la voz que era un degenerado.
No sabían nada esos hijos de puta de como matar a alguien sin motivo.
Pero ajusticiaron a un borracho. Fue como un jueves, por lo visto lleno de canicula, lleno de tábanos.
Fue una desgracia. El significado es que ya no podrás olvidar las cosas nunca más.
La última tarde con fulgor sobre sus ojos.
Y sobre su cara aquella tenue y leve brisa.
Y el violeta que es en realidad el color del infinito.
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