EL APAGÓN, PIXA.

 


⚡ Diez Mandamientos para No Apagar el País ⚡

1*No abrirás correos sospechosos. Aunque vengan de "Mensajería Exprés" o "Facturas Urgentes". Verifica siempre el remitente antes de abrir o descargar cualquier archivo.

2*No introducirás USBs desconocidos.Si encuentras un USB en la calle, en el parking o te regalan uno en un evento, ¡nunca lo conectes al equipo de trabajo!

3*No descargarás software fuera de los canales oficiales.Ni extensiones "útiles", ni fondos de pantalla, ni actualizaciones de dudosa procedencia.

4*Actualizarás religiosamente tu sistema y antivirus.No pospongas parches de seguridad. Cada segundo que pasa con vulnerabilidades abiertas es una puerta que alguien puede cruzar.

5*Cambiarás contraseñas por frases robustas. Olvida "123456" o "password". Usa frases largas, con mayúsculas, números y símbolos. Y no reutilices claves entre servicios.

6*Revisarás los permisos antes de dar acceso a aplicaciones.No aceptes "aceptar todo" sin leer qué permisos concedes.

7*Desconfiarás de enlaces acortados o enviados por terceros.Aunque te los mande tu jefe o tu primo. Confirma por otros medios antes de pinchar.

8*No te conectarás a redes Wi-Fi públicas sin protección.Especialmente si trabajas con sistemas sensibles. Si es imprescindible, utiliza una VPN corporativa.

9*Reportarás inmediatamente cualquier anomalía.Un pequeño fallo, una ventana extraña, un correo raro... no lo ignores. ¡Avisa a los responsables de seguridad!

10*Recordarás siempre: la seguridad empieza en ti. Eres el primer cortafuegos. Tu prudencia puede salvar a tu empresa... o a todo un país.

⚡ Mandamiento 11 (Para mi amor) ⚡

No habilitarás macros en documentos de Office de origen dudoso
Los macros son pequeños programas que pueden ejecutar cualquier cosa en tu máquina. Si no confías 100% en el remitente, nunca actives la opción "Habilitar contenido" o "Habilitar macros", aunque el documento lo pida insistentemente.

Comentarios

Carmen ha dicho que…
A veces viene bien "apagar" todo. Nos recuerda lo que somos, y lo que no. Lo que tenemos, y lo que no.
Idus_druida ha dicho que…
Depende lo que se apague, si el descuido, puede costar vidas humanas.
Carmen ha dicho que…
¡Por descontado!
No sé, tus once mandamientos no me parecieron ir dirigidos a temas de más trascendencia que la doméstica.
Quiero decir que no me imaginé al responsable de seguridad de un reactor nuclear a lo Homer, viendo páginas web de chicas prominentes e instalando el calendario Pirelli formato digital en el equipo de su puesto de trabajo a la vez que liquida una bolsa de ganchitos...
Disculpa si te pareció que menosprecié tus consejos, fue sin intención, algunos no llego ni a comprenderlos del todo.
Qué tengas un buen día.
Idus_druida ha dicho que…
Carmen. Lo que intentaba transmitir con esos "mandamientos" es que la seguridad digital ya no es un tema exclusivo de especialistas ni de películas de espías: forma parte de la vida cotidiana de todos, y sus consecuencias pueden ser tan serias como las de un fallo en una planta nuclear. Hoy, cualquier persona —no solo un Homer en una consola— puede ser el eslabón débil por donde entra un ataque que luego paraliza hospitales, roba identidades, vacía cuentas bancarias, o manipula elecciones.

Piensa, por ejemplo, en cómo un solo clic en un correo malicioso desde un ordenador de trabajo puede permitir a un atacante entrar en una red completa, cifrar datos vitales y pedir rescates. O cómo las contraseñas débiles de alguien aparentemente irrelevante pueden servir como puerta trasera para algo mucho más serio.

No se trata solo de proteger la "vida doméstica". Es que lo personal ya es político, tecnológico y geopolítico. Tu móvil, tu router, tu cuenta de correo... todo puede ser un vector de ataque sin que tú lo sepas. De ahí que tomarse en serio estos consejos no sea paranoia, sino pura supervivencia digital. El tema es muy complejo. En el 2015 pasó en Ucrania, lo que pasó ayer en España. Después en Italia, estuvieron 12 horas como nosotros ayer, te podría enumerar más apagones por el gusano de arena. Para qué. Técnicamente es extremadamente complejo.
Carmen ha dicho que…
Pues lamento haber sido tan ingenua en mi comentario pero, francamente, por más que me pueda hacer consciente de la responsabilidad, no me veo capaz de hacerme cargo de ella. Piensa que, quizás si un usuario de a pie necesita las explicaciones técnicas extremadamente complejas que mencionas, quizás todo el sistema no esté bien planteado desde un inicio. Debimos pensárnoslo antes de poner sí o sí un dispositivo electrónico (o más) en cada par de manos de nuestra ciudadanía ¿no te parece?
No me riñas por favor, yo hago lo que puedo con estas cosas. 😬
Idus_druida ha dicho que…
No, no, Carmen. Cuando hablo de usuario no me refiero a ti, ni a la gente de a pie. Me refiero a la responsabilidad de los empleados de nivel base, de empresas, digamos, estratégicas, como: Productores de energía, nucleares, térmicas, también, hospitales, centros de control de aeropuertos, abastecimientos y regulación de presas, y un largo etc.
Códigos de virus como el BlackEnergy o Stuxnet, siempre entran por descuidos del usuario base de esas empresas, y eso es una irresponsabilidad. En fin, no deseo enrollarte con estos temas. Un abrazo.
Carmen ha dicho que…
No, si me encanta leer tus explicaciones. Fíjate que, aunque no fuese capaz de seguirlas en muchos aspectos, no me importaría intentarlo. Debe ser apasionante poder implicarse en la materia.
Te confieso que la informática nunca fue un campo de aprendizaje atrayente para mí. A lo largo de mi currículo, siempre fui "esquivando" toda opción que me llevase a iniciarme en ese tu mundo. Supongo que fue consecuencia de la barrera que supone el abandonar nuestra zona de confort, ya que por aquel entonces era un mundo que "arrancaba" como quien dice su andadura. Fue un error, debí iniciarme más joven y hoy gozaría de otro nivel de destrezas. En fin, historias personales que no vienen al caso.
Respecto de lo que dices, sí, estoy de acuerdo en que, alguien que ocupa un puesto de responsabilidad en una empresa o en una rama de actividad determinada, tiene la obligación profesional de formarse y mantenerse al día en algo que puede suponer un riesgo como es el caso que nos ocupa. Esos puestos intermedios a los que haces mención, siempre son los gestores primeros en toda rama de actividad. Son puestos golosos porque siempre suponen una cierta dotación de privilegios que, deberíamos ser conscientes, conllevan una cierta carga de responsabilidad extra. Y no siempre ocurre así, de hecho raramente ocurre así.
Un placer de charla Idus. Por cierto, algún día me explicarás lo de tu "Idus"...
Un abrazo.
Idus_druida ha dicho que…
Bueno, lo de Idus_Druida, era el Nick, que yo utilizaba en los foros de IRC, un sistema que fue el origen de la actual mensajeria, digase: Waptsapp, instagran, X, etc. Había lo que se llamaban canales de discusion de diferentes tipos. Yo andaba en algunos haciendo, a veces, trastadas. Bueno, había otros sistemas clandestinos, para intercambiar pareceres… / Del 85 al 2008, eramos, funcionabamos como grupos, se imponián desafios..., haber quién lograba que.. y ese era mi Nick. Un abrazo.
Carmen ha dicho que…
Está bien, para empezar.
Admito que me gusta esta línea de confesión (pública 😅) que nos montamos recientemente. Supongo que es demasiado pedir que me expliques a través de este precario canal confesional, qué motivos previos te llevaron a escoger ese Nick.
Otro abrazo para ti.
Idus_druida ha dicho que…
Bueno, los Idus son días señalados. Y los Druidas son sabios de ciencias ocultas.
Ya sabes aquello de: "¡Cuídate de los Idus de marzo!"
En fin, ahora en internet ya no hay románticos. Un abrazo, Carmen.
Carmen ha dicho que…
😅 Los Idus son días señalados, días que se consideraban propicios para celebrar ciertos rituales o transacciones comerciales y que se situaban en torno a mediados de mes en el calendario romano. Los días 13 o 15, dependiendo de la duración de cada uno.
Esa cita que utiluzas corresponde a la advertencia que recibió Julio César antes de ser asesinado, en el Idus de marzo del año 44 a. C. precisamente.
Idus_druida ha dicho que…
Pues eso, Carmen. Cuando se cumplía el reto, sólo o en grupo, de hacer un código bueno e inteligente. Siempre llevaba en el código un salto condicional a un día señalado en el que cobraba vida dentro de la máquina, luego, lo que hacía era enmascararse, y, por desgracia, destruir.

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