DIGO.
Iba de babuino con el pelo agrisado peinado hacía atrás y una buena capa de gomina fijadora de espuma, bien definidos los rizos por mi parte frontal. En aquellos momentos se me pasó por la cabeza aplicarme el número de Dunbar, dentro de la tipología social, relacionándome con todos los congéneres que bajaban y subían por el Paseo de los Olvidados. Y elucubraba. Era esa capacidad que tenemos los monicacos sociales para interpretar el entorno a través de los símbolos. El exceso de información creo que está degradando nuestra capacidad de relación. Somos simples saltos condicionales de unos a otros. Me puse a pensar: Dibuja en un folio ciento cuarenta y nueve círculos de color azul y uno de color rojo, y únelos en todas sus posibilidades con una línea: desde ti a ellos, entre ellos, y desde ellos a ti. Verás que las capacidades de tus relaciones inmediatas son exponenciales. Y otro hace lo mismo en otro folio, y cada folio se une a su vez con una línea, y así pudiera ser hasta el mis