EJACULATION.
CASO PRODIGIOSO OCURRIDO EN EL 2003. RELATADO EN PRIMERA PERSONA, O ASÍ. Era un gesto caritativo. Limpiaba mis comisuras con un paño lleno de restos de aquella bazofia verdosa; verduras aplastadas, trituradas, recalentadas hasta la saciedad. Una y otra vez la cuchara dando vueltas pacientemente en el borde del plato, no sé aún por qué dando tantas vueltas repleta de mejunje, si luego se paraba para recoger un poco de aquel potaje sobre el inicio cóncavo de la cuchara, y desde allí a mi boca haciéndome aquellos arrumacos como si fuera un niño de dos años. Se doblaba ligeramente sobre mi, era reclinarse lentamente y debajo del peto de su mandil blanco percibía sus amplios pechos casi rozándome en la boca. Por donde mis omóplatos. Cruzando mis glúteos. Dos estrobos de nailon y el sonido de la maquinita. La habitación blanca llena de neón azulado. El sonido del motorcito eléctrico moviendo el brazo elevador y yo como un bulto en una posición combada, ligeramente arque