CANCIÓN SIN MÚSICA.
No quiero tú asqueroso cuerpo, deseo tú alma. Se la he ofrecido al mismo Belcebú. Te lo dije, si abres las puertas del cielo hay una escalinata, cientos de vírgenes haciéndose dedos. La Sagrada Concepción chupándosela al cuerno de la luna. -Cristo lleva una mochila de explosivos- Te lo dije, deseo tú alma. Se la he ofrecido al mismo Belcebú. Ya no escaparás de mí, ya nunca más, en mi está tú fin. No quiero tú asqueroso cuerpo, dame tú alma. Se la he ofrecido al mismo Belcebú. Ya no hay más poemas de amor escritos en la tapa de un libro. Ya no habrá más amor, ni más sexo insatisfecho. He ofrecido tú alma al mismo Belcebú. Allí, donde mora el rey de las tinieblas se hizo el espacio. Allí, donde el rey de las tinieblas se abanica se hizo el tiempo. Allí, donde el rey de las tinieblas reposa se inventó tú muerte. No des más caricias, prepárate. He ofrecido tú alma al mismo Belcebú. Será tú cuerpo envejecido en una grieta, en los instantes de un hueco inexistente, en el filo de un cuchillo,
Comentarios
Me gustó tu entrada !
Buenos dias sr Ke :)
Tiene algo este poema que no descifro.
Te leo.
Paula.
Kenit,te dije que si te decía cosas de mí en Facebook me cerraban la cuenta,pues bien,no me dejan entrar a no ser que les dé mi teléfono móvil,cosa por supuesto que no estoy dispuesta a hacer..
Ha sido tan fugaz...
Si no tengo datos de tí no puedo admitirte. Me vería obligado a indagar sobre tí y no deseo perder el tiempo.
Aunque domino perfectamente las redes sociales incluido su código fuente, me he llevado desagradables sorpresas.
Un saludo.