COMO TANTAS VECES.
Como
tantas veces.
Era la mano izquierda.
Los verbos que empleo. La mano izquierda.
Era la mano izquierda.
Los verbos que empleo. La mano izquierda.
Las
extremidades desnudas en su afán de contacto.
Pocas
veces más, sin medida, al repetir: pocas veces más.
Antes de olvidar no sé lo que sucede para que olvide.
Tiene que haber silencio, es indudable.
Antes de olvidar no sé lo que sucede para que olvide.
Tiene que haber silencio, es indudable.
Me
lo imagino, para poder olvidar, entre el silencio.
Todo lo que conozco, lo que deseo, lo que pretendo.
La sensación de darme a mi mismo una orden de impulso.
Parte diluyéndose del lugar de donde se olvidan las cosas.
Todo lo que conozco, lo que deseo, lo que pretendo.
La sensación de darme a mi mismo una orden de impulso.
Parte diluyéndose del lugar de donde se olvidan las cosas.
Me
lo imagino, para empezar a olvidar, ha de ocurrir algo:
la causa del
olvido.
Entre
tanto silencio.
Llegaste tú, tan blanda a mi contorno.
Y te pusiste a respirar donde mi hombro se acaba
Llegaste tú, tan blanda a mi contorno.
Y te pusiste a respirar donde mi hombro se acaba
-era para no
olvidarte-.
Segundos antes de que me hablaras, sentir tu vibración cerca de mi.
Segundos antes de que me hablaras, sentir tu vibración cerca de mi.
Era
para no olvidarte.
En ese lugar en que todas las cosas dan vueltas,
En ese lugar en que todas las cosas dan vueltas,
y
una se queda
para que la olvides para siempre.
Dos veces la misma cosa, o tres.
para que la olvides para siempre.
Dos veces la misma cosa, o tres.
Es mucho, es demasiado para que
recuerde.
Hablándome sobre mi cuello.
Hablándome sobre mi cuello.
Imagino
tu pelo abandonado, nada tan simple.
Y el peso de tu cabeza que sostienes para que sea leve.
Y el peso de tu cabeza que sostienes para que sea leve.
Dime
si es así, varias veces, para no olvidarlo.
Como tantas veces.
Como tantas veces.
Comentarios
Mucho. Salut