VOLUTA.
CAGAR O NO CAGAR, ESA ES LA CUESTIÓN. A qué nunca viste meter un puto piano por una ventana. Ni cumplirse esa paradoja de el piano que se cae mientras tu sales por la puerta del portal. Y son dos pasos. Y el avance del piano. Y tu avance. En una secuencia interminable hasta que varias notas de piano suenan mientras se deshace y tú te salvas por medio paso. Son pensamientos extraños mientras espero en este trono. Mi compulsión mientras estoy aquí es tener cojones para salir a la calle. Vencer ese puto miedo a la inmensidad. Antes de tomar impulso tuvo que haber un segundo de reflexión. Sin razón aparente. Había caminado mucho por el salón comedor. En su amplitud creí angustiado que no alcanzaría nunca el darle una vuelta completa ya que era un cuadrado perfecto. A veces alucino pensando en los actos más irreverentes. De momento me ha sido imposible cagarme en la cama a plena conciencia. Aunque prolapsado, aún detengo mis ansias escatológicas de manchar mi cubil. T