SEGUNDOS POR SALTAR.
-Cómo hacer que hoy un recuerdo sea una ilusión. -En ese instante en que cada uno de nosotros aprendemos a caminar dicen que una garza blanca agita sus alas entre los juncos del río Zambeze para aprender a volar. Yo no tenía una edad conveniente, si hubiera andado a gatas me hubiera desplazado lo mismo. Conveniente en el sentido de lo oportuno, en ese instante en que por una vez, levanté mis manos, y luego pude desencorvar mi débil cuello para mirar al cielo. Una primera vez me desplazaba, y había un hueco de espacio entre mis piernas, un primer espacio para sonreír por un fenómeno imposible, de ver lo de atrás, otro lugar al que volver a visitar, tan inmediato, y no olvidarlo, tenerlo es los recuerdos. De otra forma no podría ser, que todo se hubiera movido, un poco de aire tan sólo, tan ínfimo soplo aplastándolo todo, todo el aire por mi leve movimiento. (He de decir lo que alguien dijo, lo de la mariposa del invierno con sus alas muy anchas, agitándose). Y los colores no eran t