MAITE.
debo asegurarte que he perdido el recuerdo en el noveno paso pero podría describirte los muros de la vieja Sippar por un prodigio. Lo ves en mis ojos si te acercas las calles tortuosas y los guerreros los muertos anónimos esparcidos pisados por los caballos. Ayer dentro de mis brazos vacíos recordaba a Maite y una huella delante de mi portal muy antigua. (De lo inmediato te digo). Fue imposible qué dedo era aquel rastro sobre mi espalda qué laberinto dibujó hasta crearme una herida. Fue imposible en Mayo el olor a rosas de cheddar rosales de Alejandría flores de Bach. Si Maite ya no está amor tantas veces tantas veces en mi toda la noche desbordada por un abrazo lleno de oscuridad. Qué debo hacer ahora con esa figura invisible tras los visillos que quiere entrar dentro del viento siempre aquí siempre sin Maite y casi el vacío.