LABIOS.
Todo se basa en la inocente ausencia. Como una cúspide apoyada sobre su parte angosta. Todos los pensamientos tienen en el recuerdo la ausencia. Y en sí. Recreada. Es como si tu mano dibujara su forma. Tan sutil. Me acoges en ti en las horas desproporcionadas en que he de mantenerme en equilibrio. En el sentimiento de ausencia no hay ninguna dicha. Se cumple la ley en todos los fenómenos inexplicados. Sin presencia absoluta. Te recreas. En todo. Con cierto dolor. S ó lo en la noche. Te percibo. Como dibujada sobre las sombras. Casi nítida. Excesivamente necesaria. En la perfección. De un dedo minúsculo recorriendo el surco de mis labios.