ESFERA
Ahora mismo iba para el trabajo pero me he parado aquí, en la plazuela de San Miguel, porque hay una burbuja de cristal en forma de esfera, y en su interior se encuentra un hombre dentro. Los reunidos dicen que es el mismísimo David Blaine. Somos unos veinte los que miramos absortos su media barbita y sus pantalones negros, y su torso desnudo, musculoso, desafiante. Nos gesticula y da vueltas con sus pies apoyados a la curva inferior de la esfera apenas sujeta por cuatro cuñas, que impiden su giro, sobre una plataforma de madera. Como ya ha salido el sol, y la fuente se ha puesto a funcionar, se refleja sobre el arco superior una gran cantidad de colores increíbles. David está dispuesto a que lleguemos tarde a trabajar. Apenas sentimos sus vocalizaciones, sólo los movimientos forzados de su boca para que tratemos de darnos cuenta de lo que pretende realizar. Ahora mismo parece estático, (como ensoñándose), las manos estiradas a lo largo del cuerpo; su cabeza trata de mirarnos con los o